Malaika - Niños en Nairobi

MALAIKA

Sé el ángel de alguien

La educación cambia vidas

QUIERO AYUDAR

Malaika es una experiencia real.

Nació de un vínculo con niños, miradas y sueños que no caben en una estadística.

Desde el 2024, gracias a redes sociales y personas de todas partes del mundo, 22 niños que antes estaban en la calle ahora van al colegio.

Tú también puedes cambiar la historia de alguien.

100%

de las donaciones va directo a educación

22

niños ahora van al colegio

10-20%

aumento en salario futuro por cada año de educación

Nuestra Historia

Niños en Nairobi
Comunidad en Kenia

Malaika en suajili significa “ángel”, y estoy convencida de que todos podemos ser uno en la vida de otro, si así queremos.

La primera vez que escuché esa palabra fue el 2021, cuando estaba viviendo como voluntaria en Kenia. Un hombre drogado me gritó: “You’re like an angel. Malaika, Malaika.” Después la escuché en una canción africana: “Malaika, nakupenda Malaika”. Y más tarde, un amigo me despidió con un “See you soon, Malaika”.

En ese entonces trabajaba en un orfanato y cuando las niñas se iban al colegio me quedaba sola. Así fue como empecé a explorar la aldea con mi cámara de fotos. Un día, en la calle, conocí a un niño, tenía unos 5 años, se llamaba Francis y era muy curioso. Entre su mal inglés y mi poco suajili intentábamos comunicarnos. Al día siguiente Francis me presentó a 3 amigos más, él les decía que yo era su “amiga muzungu”. Al día subsiguiente eran 6. Y así hasta que un día tenía a 16 niños afuera del orfanato que me iban a buscar para que bailáramos en la calle.

Con ellos descubrí que la felicidad era eso… sentir que estaba haciéndoles la vida mejor a esos niños que venían de familias muy vulnerables.

Me encariñé mucho con ellos. Fueron mis primeros amigos en esa aldea. En esos días descubrí que ellos no iban al colegio, sus papás no tenían plata para pagar la matrícula. Mi paso por Kenia ya llegaba a su fin.

Volví a mi país. Tenía 24 años y una impotencia que no sabía muy bien cómo manejar. Intenté seguir mi vida, pero no podía olvidar a esos pequeños amigos que se habían robado mi corazón. No tenía cómo contactarlos. Sentí culpa por haberlos dejado. Y en mi proceso psicológico hice un libro con fotos y textos, era una manera de volver tangible esa promesa que una vez les hice de mostrarle a alguien más esas fotos que les sacaba.

El 2023 volví a Kenia nuevamente, esta vez con un libro y las ganas de nunca más perder el contacto con ellos. Fui en su búsqueda, sin esperanzas de que se acordaran de mí. Mi sorpresa fue gigante cuando llegué a la aldea y un niño me reconoce. Él me mira y empieza a gritar “Marría is back”. Habían pasado 2 años sin ningún tipo de contacto. Salieron todos de sus casas gritando mi nombre. Nos abrazamos. Supe que nunca más los iba a dejar.

Desde ahí empecé un trabajo interno de pensar cómo ayudarlos… en mi cabeza sonaba muy complicado ejecutar todo esto por mi propia cuenta. Pero con el tiempo, las cosas se fueron dando. Partí pagando 4 colegios, rápidamente ese número subió a 8 y después a 16. Hoy en día son 22 niños los que han podido volver al colegio.

Y aunque vivo en Chile, un pedazo de mi corazón sigue en Kenia, pertenece a ese lugar.

Isabel Maturana

Como periodista, Isabel siempre ha creído en el poder de las historias para cambiar el mundo. Durante un viaje a Kenia, conoció a familias que luchaban por brindar educación a sus hijos, y supo que tenía que actuar.

Lo que comenzó como una iniciativa personal se ha convertido en un proyecto que ha transformado la vida de 22 niños, brindándoles acceso a educación y la oportunidad de construir un futuro mejor.

Isabel Maturana trabajando en Kenia

“Ayudarlos a que puedan ir al colegio es un sueño. Los vi en la calle… pasaban horas ahí sin comer, sin ningún cuidado. Ahora les estamos dando la oportunidad de que tengan garantizada una comida al día y acceso a educación, eso es un cambio gigante en su calidad de vida. Ellos van a ser la primera generación de sus familias con acceso a educación”

— Isabel Maturana
“Todos los niños merecen soñar en grande.”
“Malaika no es una fundación. Es una cadena humana de sueños conectados.”

El Impacto de la Educación

Niños estudiando
Comunidad educativa
Educación transformadora

Datos Clave

  • El 100% de las donaciones va directo a educación
  • Impacto real en sus familias, su comunidad, su historia
  • Según la UNESCO, cada año adicional de educación primaria puede aumentar el salario futuro de una persona entre un 10% y un 20%
  • En Kenia, más de 1.1 millones de niños están fuera del sistema escolar, y muchos viven en la calle porque sus familias no pueden pagar matrícula, uniforme, útiles o transporte

Riesgos sin Educación

Los niños fuera del sistema escolar están expuestos a más riesgos:

  • Trabajar desde muy pequeños (trabajo infantil)
  • Ser víctimas de abuso, explotación o trata
  • Caer en círculos de delincuencia o drogadicción
Niños felices en la escuela

Malaika significa “ángel” en suajili.

Y yo estoy convencida de que todos podemos serlo en la vida de otro.

Sé el ángel de alguien.

QUIERO AYUDAR